Zero Carbs
- Kassandra Padilla C.
- 20 ago 2020
- 4 Min. de lectura

5:00 am y mi despertador ya había sido apagado con mi despertar super madrugador; estaba llena de energía y motivación, el cuerpo perfecto era mi objetivo y nada me lo iba a impedir. Me preparaba mi café y mi termo de agua para irme a mi clase de yoga a las 6:00 am y como yo era la maestra tenía que estar puntual. Una vez impartida la clase, me ponía a hacer mi entrenamiento con pesas el cual duraba de 2 a 3 horas para de ahí subirme 1 hora más a la elíptica... muchas horas en el gym? No importaba, yo iba directo al objetivo, el cuerpo perfecto.
Cuando vemos a una persona que esta dentro del mundo del ¨fitness¨ ya de manera automática creemos que esta lo tiene todo; imaginamos su vida resuelta simplemente por que la percibimos con un cuerpo escultural el cual creemos abunda no solo en admiración por parte de los demás sino que, tenemos la idea errónea de que estas personas son mucho más saludables que las personas que no están en este mundo Fit ... créeme que no hay nada más lejos de la realidad; déjame te cuento un poco como es vivir realmente en este mundo del fitness.
Todo inicio cuando el yoga empezó hacer efectos en mi cuerpo, pase de ser delgada y ¨sin forma¨ a tener un cuerpo mas tonificado y ¨con forma¨, sin embargo, quería más. Deje de conformarme con mis clases de yoga y empece con el entrenamiento de pesas; con el tiempo me volví adicta no solo a las endorfinas que el ejercicio me hacía liberar, sino a los cambios que mi cuerpo iba desarrollando... las horas que pasaba en el gimnasio iban en aumento y poco a poco sin darme cuenta, mi vida empezó a girar entorno a ello.
Igualmente, las dietas estrictas hicieron su aparición sin piedad alguna; empece quitando los alimentos que consideraba ¨chatarra¨ para luego dejar de comer alimentos que aunque fueran saludables se consideraban altos en calorías provenientes de carbohidratos y grasas, lo cual se volvió bastante difícil por que yo en ese entonces era ovolactovegetariana razón por la cual mi fuente principal de proteínas eran alimentos que no solo eran fuente de este nutrimento sino también de grasas y ¨bastantes¨ carbohidratos... así que mis opciones empezaban a disminuir.

Empece a perder interés en la escuela, en mis amig@s y en mi familia; solo pensaba en rutinas, dietas y ropa deportiva; no prestaba atención en clase ya que estaba ocupada devorando libros sobre nutrición y entrenamiento... deje de ir a reuniones sociales para evitar romper mi dieta, mis conversaciones giraban entorno a comida y ejercicio y deje de escuchar a los demás para hundirme en mis propios pensamientos obsesivos acerca de mi cuerpo; de pronto, me sentía sola y aislada del mundo.

La obsesión iba en aumento y mis cambios de humor eran muy marcados... oscilaba entre hipomanía y depresión pero sin importar como me sentía un día o durante semanas, yo seguía llevando mi cuerpo al limite; mi mente me estaba volviendo loca, hubo un punto en el que ni siquiera sabía lo que realmente quería ... ¿un cuerpo delgado y tonificado? ¿un cuerpo voluptuoso pero tonificado? ¿un cuerpo delgado pero con mucha nalga? ¿unas piernas grandes pero muy marcadas? ¿una cintura pequeña pero con pechos y nalgas super grandes? ... realmente no tenia ni idea de lo que quería, solo quería ser perfecta.
Puesto que, mi mente estaba llena de imágenes inconclusas de lo que realmente era un cuerpo perfecto para mi, empece a creer que cualquier cuerpo que no fuera el mío era el ideal de belleza y que yo no era suficiente para formar parte de ese estándar de belleza... con el tiempo, empece a ver a todas las demás mujeres como mi competencia; yo tenia que ser la mejor, tenía que ser perfecta. Es lo que sucede cuando estas en este mundo del ¨fitness¨ actual, el cual tristemente solo se enfoca en la estética, pues todos allá fuera se vuelven tu competencia; la verdad es que tienes que ser una persona muy despierta a nivel consciencia para poder formar parte de ese mundo y caminar de la mano con los demás sin competir (enserio, es algo bastante raro).
Hoy que no formo parte de ¨de ese mundo¨ me siento mucho más tranquila, puedo disfrutar de la comida sin sentir culpa, mis conversaciones con los demás se han vuelto mas significativas y poco que ver con calorías y ejercicio... ahora soy capaz de disfrutar de la compañia de los demás y de llevar un estilo de vida saludable sin caer en obsesiones, y ¿Qué hay de la competencia? deje de competir y empece a caminar de la mano de mis compañer@s por este largo camino llamado vida.

Ahora bien, No importa que tan insegura te sientas hoy, es posible volver amarte, volver a creer en ti... y aún cuando hoy en día somos bombardeadas por diferentes medios del como debemos ser y lucir, tú puedes aprender a como manejar ese tipo de información sin que te llegue afectar. En mi caso la psicoterapia ha ayudado bastante, y por supuesto mantenerme estable en cuanto a mi bipolaridad también ha influido mucho, pues en mi caso, aún cuando tenga las herramientas teóricas del como manejar la situación del amor propio, entrar en un estado depresivo manda al caño todas esas herramientas pues con la depresión presente, no importa que haga soy incapaz de tener autoestima.
Ahora dime, ¿Qué estas haciendo tú, para volver amarte y creer en ti?

El amor propio tiene muy poco que ver con cómo te sientes con tu apariencia. Se trata de aceptar todo de ti mismo.
-Tyra Banks
Hola 🙂.
En la búsqueda de blogs en español dedicados al trastorno bipolar, con motivo del lanzamiento de la traducción de mi libro en este idioma, he encontrado vuestro sitio.
Creo que mi libro podría ser de interés para vosotros y para vuestros lectores.
Me gustaría enviaros una copia digital del mismo con la esperanza de que luego de leerlo lo comentéis en vuestro blog.
En él cuento la historia de mi bipolaridad desde mis 20 años hasta los 37.
Este libro ha tenido un gran éxito en francés y es el más vendido sobre el tema en Francia en los últimos años. Los comentarios de los lectores son, en general, muy entusiastas.
Entiendo que este libro ayuda a muchos…